domingo, 10 de octubre de 2010

REEDUCACIÓN POSTURAL GLOBAL

Este método revolucionario de estiramiento suave y progresivo no sólo permite recuperar la elasticidad perdida de los músculos retraídos y contracturados, sino que incluso corrige lesiones y deformaciones corporales.

“En 1986 se inició en España la formación de fisioterapeutas y médicos en reeducación postural global y en la actualidad ya hay más de 600 profesionales”, explica el doctor Aittor Loroño, del Instituto de Terapias Globales en Bilbao.

No obstante, a pesar del importante número de profesionales que lo practican en nuestro país, este método científico de evaluación, diagnóstico y tratamiento de patologías del sistema locomotor, creado en Francia en 1981 por Philippe Souchard, es todavía desconocido para el gran público y también para muchos profesionales, ya que ni siquiera forma de los programas académicos oficiales.

La variedad de problemas somáticos que la RPG ayuda a resolver le convierten en un método valioso en prácticamente todos los campos de la medicina (ver recuadro). Y sirve para todo el mundo desde los siete años hasta la tercera edad. A Carolina Yagüe, por ejemplo, de veintisiete años, la RPG le ha permitido eliminar los continuos dolores que padecía en toda la zona izquierda de su cuerpo, desde el cuello hasta el pie y la palma de la mano pasando por la escápula y la cadera. “Llevaba cuatro años practicando danza cuando decidí hacer un curso de RPG para ver si conseguía paliar unas molestias que estaban dificultando, cuando no impidiendo, mi actividad como bailarina. Seguí un tratamiento con un profesional de RPG y obtuve una rápida mejoría. Ahora, cuando vuelvo a tener molestias, hago mi propio trabajo de alargamiento muscular y corrección postural y los dolores desaparecen. Trabajo sobre mí continuamente y así impido el acortamiento muscular y suprimo los dolores. También me siento más elástica, tengo mejor ‘eje’ para el baile y mayor conciencia corporal. Lo ideal, sin embargo, es acudir siempre a un terapeuta porque no es fácil verse bien a uno mismo”.

A raíz de su experiencia Carolina completó su formación y decidió trabajar como terapeuta de RPG. “Tengo algunos pacientes que han experimentado una mejoría importante de sus problemas. Un muchacho que sufre de una hernia discal desde hace nueve años prácticamente ha conseguido eliminar sus dolores y acabamos de empezar”, termina de explicar Carolina.

¿A qué se debe que este sistema funcione tan eficazmente? ¿Qué le diferencia de otros? ¿Por qué se consiguen resultados tan espectaculares y duraderos en tan poco tiempo?

Cuando hacemos estas preguntas, Aittor Loroño contesta sin titubear: “La RPG permite una elongación muscular y del tejido fibroso que ayuda a recuperar la elasticidad y flexibilidad del aparato musculo-esquelético. La diferencia con otros métodos como la técnica Alexander o Feldenkrais es que éstos son más pedagógicos y de mantenimiento de la morfología corporal. Corrigen los malos hábitos posturales, pero la RPG va más allá ya que corrige las lesiones y deformaciones corporales”.

Cadenas musculares
Para conseguir los citados resultados, hay que trabajar adecuadamente sobre los músculos del cuerpo. Los hay de dos clases: los estáticos que permiten mantener en su sitio a los huesos del esqueleto, suspender las vísceras, respirar, etcétera, y los dinámicos que contribuyen al movimiento.

Todos los músculos están organizados en forma de cadenas musculares –concepto funcional, no anatómico- y son la causa de la mayoría de los problemas del aparato locomotor.

En el hombre existen ocho cadenas musculares con predominio de función tónica, cada una de ellas compuesta por varios músculos con múltiples planos de acción. Las cadenas se combinan entre sí para satisfacer el control postural.

La acción muscular es sumamente compleja y depende de diversos factores que deben tenerse en cuenta. En primer lugar el estado fisiológico del músculo a tratar, así como cuál de sus extremos es fijo y cuál es móvil, las diversas acciones que presenta y por último la cadena muscular en la que participa.

Del correcto equilibrio de las tensiones musculares tónicas dependerá el adecuado emplazamiento articular y la posición del hueso, lo que en su conjunto determina una postura eficiente: “Se entiende como postura eficiente aquella que requiere el mínimo gasto energético, ausencia de fatiga muscular y acumulación de tensión residual, origen de dolor y sensación de incomodidad corporal”, señala Mario E. Korell, docente de biomecánica y especialista en RPG.

Basta que en un componente de una cadena muscular, por razones laborales, deportivas, sintomáticas, o de malos hábitos posturales desarrolle una tensión mayor, para que el equilibrio se pierda. Recuperarlo no es imposible si se aprenden y practican bien las bases de esta valiosa técnica que comprende y respeta al máximo la fisiología muscular tónica.


LESIONES Y TRAUMATISMOS
Con los tratamientos de RPG es posible resolver numerosos problemas del aparato locomotor. Seguidamente se detallan los diversos campos de la medicina donde puede aplicarse y las enfermedades correspondientes a cada grupo que la RPG ayuda a corregir.

Preventivas:
Medicina del trabajo (higiene postural), educación postural (niños y jóvenes), medicina deportiva (recuperación y entrenamiento), preparación maternal (parto y post-parto), gimnasia de mantenimiento (adultos y tercera edad).

Curativas:
  • Escoliosis, hiperlordosis, hipercifosis.
  • Patología dolorosa de la columna: cervicalgia, neuralgia cervico-braquial, tortícolis, dorsalgia, lumbalgia aguda y crónica, ciática, alteraciones sacro-iliacas, protusión discal, hernias discales verdaderas y falsas (pre y post-operatorias) y espondilolistesis.
  • Rigidez y dolor articular: artrosis, reuma, espondilitis anquilosante, epicondilitis.
  • Pies cavos y planos, hallus valgus (juanetes), neuritis plantares, rodillas valgas y varas, hiperrecurvatum de rodillas.
  • Adormecimiento y hormigueos en las manos, hombro congelado, escápulas despegadas, hombros elevados, (Dupuytren, Síndrome del túnel carpiano).
  • Disfunciones respiratorias, bloqueo inspiratorio, pecho hundido, hernia de hiato.
  • Contracturas, cansancio y calambres musculares (hipertonía muscular, stress).
  • Cefaleas, jaquecas, vértigos de origen mecánico, tortícolis.
  • Secuelas musculares de afecciones neurológicas, patología de esfínteres.
  • Secuelas de traumatismos, fracturas, esguinces, luxaciones, postquirúrgicas.


UNA SESIÓN DE REEDUCACIÓN POSTURAL GLOBAL
Una visita regular a un reeducador postural global que “recicle” los músculos dañados será de gran ayuda no sólo para recuperarse de lesiones diversas, sino para prevenir el acortamiento que se produce con la edad, el ejercicio intenso repetido (que produce rigidez articular) y otras muchas acciones cotidianas que acaban ocasionando lesiones diversas.

El fin de la terapia es actuar sobre la continuidad del tejido conectivo (tendones, fascias, etcétera) y dentro de esta continuidad sobre el tejido muscular contráctil. El tratamiento precisa realizarse individualmente, al menos durante una hora en una sesión semanal, o en dos sesiones semanales en los casos agudos.

La terapia se practica mediante autoposturas y en cada sesión se realizan como mínimo dos. En conjunto existen ocho posturas básicas de estiramiento, divididas en cuatro grupos, que ayudan a resolver todo tipo de retracciones y contracturas. Estas posturas se efectúan con el terapeuta en diferentes posiciones: en decúbito, sentada y de pie (en carga). Se eligen en función de la lesión del paciente y su constitución para prevenir o curar lesiones, devolver la elasticidad perdida al cuerpo, controlar las descompensaciones y hacer desaparecer los dolores y los bloqueos articulares. Son posiciones de trabajo activas y progresivas que el paciente realiza sobre las cadenas musculares estáticas con la ayuda constante del terapeuta.

DIRECCIONES DE INTERÉS
Instituto de Terapias Globales
Teléfono: 94.435.25.25
http://www.itg-rpg.org/rpg1/asociac.htm (Directorio de profesionales en España).
www.itg-rpg.org
itg@itg-rpg.org

Publicado en Más Allá, (nº 174, agosto 2003, páginas 56-57).
© Isabela Herranz

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