Hace décadas que vienen desarrollándose tecnologías de sonido para facilitar la exploración de la conciencia. Ahora es posible experimentar con rapidez estados inefables que antes sólo podían alcanzarse tras muchos años de práctica en técnicas de meditación.
“He visto cómo mi cuerpo disminuía por completo mientras mi conciencia se expandía hasta unirse con la totalidad; he estado fuera del espacio y del tiempo, como en un vacío estelar, he contactado con seres de luz...”, así se expresa Julio Barrera, asistente social de 38 años, cuando nos explica sus experiencias mediante la tecnología Hemi-Sync. Para él todo empezó hace cuatro años en una feria alternativa donde le hicieron una sesión. En sólo quince minutos experimentó la profunda paz y tranquilidad que se siente en el enfoque 10 (ver recuadro) y desde entonces ha tenido otras muchas experiencias que han transformado profundamente su vida. Ha cambiado de hábitos y actitudes, pero sobre todo su sistema de creencias: “Mis experiencias con Hemi-Sync han sido auténticas revelaciones, tan lúcidas e intensas que transforman en un parpadeo tu forma de percibir la existencia. He dejado de ser una persona que sólo creía en el mundo material y negaba la existencia de ‘Dios’ para comprender que lo tangible tiene una existencia ilusoria, sólo nuestra esencia perdura en la vida eterna. Ahora respondo ante los desafíos de la vida con mayor tranquilidad, he mejorado la calidad de las relaciones con las personas, ha desaparecido mi ansiedad y tengo buena salud”.
¿Con qué tipo de sonidos ha estado experimentando Julio Barrera estos años? ¿Realmente facilitan las mencionadas experiencias?
Sincronización cerebral
Carol Sabick, instructora de Hemi-Sync en España, lleva diez años trabajando con esta tecnología de sonido y sabe que sí. Ella misma sufrió una profunda transformación personal tras realizar varios cursos en el Instituto Monroe de donde procede dicha tecnología. Carol abandonó su carrera de leyes y se convirtió en instructora de Hemi-Sync y en maestra de Reiki: “He cambiado mi perspectiva de la vida y la muerte y me siento mejor conmigo misma... En mis cursos hay personas que vienen empeñadas en tener experiencias extracorpóreas, pero después tienen otras de carácter transpersonal o místico que les parecen más importantes”.
En circunstancias normales no es fácil tener experiencias de este tipo, pero la tecnología Hemi-Sync recoge patrones de sonidos con ritmos binaurales (ver recuadro) combinados con instrucciones verbales o música que favorecen la sincronización de los dos hemisferios cerebrales. Dichos patrones o secuencias de sonido han sido cuidadosamente seleccionados para evocar estados específicos de ondas cerebrales: “Permiten reforzar las capacidades mentales, físicas y emocionales –explica Carol-. Por su eficacia el gobierno americano usó esta tecnología para entrenar a espías psíquicos. También se emplea en hospitales como terapia para el dolor y en la recuperación tras intervenciones quirúrgicas. En instituciones educativas es útil para facilitar el aprendizaje y en la práctica psicoanalítica es de gran ayuda para desbloquear”.
Al margen del objetivo que se persiga, desde mejorar la concentración y el aprendizaje, hasta normalizar los ciclos de sueño o potenciar la creatividad, los sonidos de Hemi-Sync ayudan en muchos aspectos inesperados, según los testimonios de las personas entrevistadas por Enigmas para este reportaje. Ese ha sido, por ejemplo, el caso de Regina Lobao, esteticista de 37 años, quien sentía curiosidad por saber qué ocurre cuando se sale del cuerpo y se apuntó a un curso. No tardó en tener su primera experiencia: “Entré en un estado de profunda relajación con mucha claridad mental y me sentí flotar un poco más arriba de mi cuerpo físico”. Lo más importante, sin embargo, han sido los efectos posteriores: “He reducido mi estrés y duermo mucho mejor. Mi concentración también ha mejorado. Ahora me siento más fuerte mentalmente y más feliz”.
Contactos del Más Allá
Otras personas que simplemente buscaban comunicarse con seres queridos fallecidos en circunstancias traumáticas han cambiado sus planteamientos vitales de forma inesperada. Verónica Castillo, estudiante de 20 años, es una de ellas. Se interesó en Hemi-Sync a raíz del fallecimiento de un hermano y la experiencia le ha resultado muy positiva: “Conseguí llegar a un estado muy alto y pude ver y estar con mi hermano, mis abuelos y mis perritos fallecidos. Mi hermano me explicó que estaban bien y que no me preocupara”. Desde entonces, Verónica ha modificado su forma de percibir el mundo: “La realidad es la misma pero ves la vida de otra forma; te das cuenta de que hay algo más y que no debemos tener miedo a la muerte. Ahora estoy más tranquila, tengo menos miedos y mi salud ha mejorado”.
Julia Fernández, administrativo de 35 años, también se inició en Hemi-Sync para ponerse en contacto con un hijo fallecido y ya ha tenido varias experiencias extracorpóreas. Nos cuenta la que considera más hermosa hasta la fecha: “Me metí en un agujero negro y descubrí que era como una nebulosa gris que daba vueltas muy despacio. Vi a mis abuelos maternos mirándome sonrientes y supe que estaban esperándome. Mi hijo también estaba allí, vestido con su uniforme del colegio. El niño vino corriendo a abrazarme y entonces noté como si tuviera tres cuerpos: el que estaba tumbado en la habitación llorando, el espectador de lo que sucedía entre mi hijo y yo, y el que estaba con mi hijo. El niño me hizo un guiño muy suyo y volvió a abrazarme y entonces le vi desde arriba y me encontré otra vez en mi cuerpo. Aunque no hablamos no hizo falta para entender que yo puedo ir a verle cuando quiera... Creía que mi hijo me pertenecía y he comprendido que es independiente de mí”.
Resulta interesante observar que tras las experiencias de contacto con sus seres queridos fallecidos, estas personas dejan de sentirse desgraciadas: “Aparte de ver a mi hijo, sentí paz, amor y felicidad, y dichas sensaciones no me han abandonado”, concluye Julia.
No todo el mundo tiene experiencias tan gratificantes al principio. Vicenta del Mazo, camarera de 24 años, estaba muy lejos de imaginar lo que iba a ocurrirle cuando se apuntó a aquel curso con la intención de contactar con su novio fallecido en un accidente de moto: “Se me abrió el tercer ojo y empecé a tener más percepción. Luego, unas semanas después del curso, se me ocurrió hacer escritura automática y me vi acosada por dos entidades malignas del bajo astral. Ha sido un proceso duro pero he conseguido librarme de ellas con la ayuda de personas preparadas y con la protección de espíritus buenos, como el de mi novio, con quien he conseguido establecer comunicación. Ahora me siento más tranquila y sobre todo fortalecida”.
Eugenio Martín también ha abierto “canales” inesperados, pero en su caso el proceso se ha desarrollado sin ansiedad. Oyó hablar de la tecnología Hemi-Sync en un programa de televisión y decidió apuntarse a un curso con ánimo de contactar con su esposa fallecida. No sólo recibió un mensaje tranquilizador de ella, sino que desde entonces ha desarrollado su capacidad telepática, entre otras cosas: “Escuchando los sonidos perdí mi sensación de identidad, no sabía si era yo mismo. Ahora tengo muchas premoniciones y visiones clarividentes, algo que nunca antes había experimentado con tanta intensidad. Estoy muy impresionado. Me siento más relajado y en paz conmigo mismo”.
Rosa Masdeu también se siente más fortalecida y, sobre todo, más feliz. Lleva desde 1998 experimentando con tecnología Hemi-Sync y siente haber recuperado una parte de sí misma que estaba dormida: “He llegado a sentir la unificación total de mi cuerpo, mente y espíritu. A partir de los sonidos disfruto más de la vida: mi vida ha cambiado porque yo he cambiado”.
Los citados testimonios no difieren en esencia de los obtenidos por el doctor Todd J. Masluk en el Instituto Monroe en un grupo de 161 personas. Pasados unos meses de los cursos, la gran mayoría de ellas informaron de una serie de efectos concretos: mayor compromiso con el crecimiento psíquico-espiritual; mayor control y responsabilidad sobre la propia vida; mayor auto-aceptación; más plenitud de vida en el presente; mayor amor hacia la humanidad; mayor espíritu de riesgo; mayor deseo de ayudar; mayor sentido de la auto-dirección; mayor espontaneidad; mayor disposición a seguir su propio dictado interior a la hora de tomar decisiones. Asimismo, para estas personas los efectos también implicaron un nuevo sentido de auto-trascendencia o la toma de conciencia de que uno es algo “más que su cuerpo físico”, junto con la creencia en alguna forma de “poder superior” benévolo.
Terminamos este reportaje con unas palabras de Manuel Soriano (ver recuadro), que resumen brevemente la validez de una tecnología que está ayudando a crecer a muchas personas y a orientar sus vida de forma más plena y consciente: “Creo que el Hemi-Sync no ha surgido por casualidad, estamos recibiendo mucha ayuda desde arriba. Tiene la ventaja de ser científico, es decir, se habla de sincronización cerebral, etcétera, quizá por ello, a diferencia de otros cursos de desarrollo o crecimiento personal donde suelen asistir más mujeres que hombres, en los de Hemi-Sync hay bastante afluencia de hombres. Se me antoja que es una forma de echarnos una mano a nosotros los chicos que somos unos cabezas cuadradas”.
LOS RITMOS BINAURALES
Hace décadas que la tecnología de los ritmos binaurales se viene utilizando eficazmente para entrenar diversos estados cerebrales con predominio de ondas beta, alfa, teta o delta, asociadas con la relajación psico-física profunda y los estados alterados de conciencia.
Estos ritmos fueron descubiertos por H. Dove en 1839, pero hasta la publicación de un artículo en el Scientific American de Oster en 1973 no se empezó a apreciar su significado. Al parecer, los ritmos binaurales se originan en el núcleo superior del bulbo raquídeo, donde se integran las señales auditivas que son enviadas a la formación reticular y de ahí a la corteza cerebral. Estos ritmos se pueden oír en frecuencias menores de 30 Hz, precisamente las más características del espectro cerebral.
Estos sonidos pueden presentarse por separado a cada oído mediante auriculares. Cada oído sólo escucha una de las frecuencias, pero el cerebro detecta la diferencia de fase entre los sonidos, los integra y produce la sensación de una tercera señal o ritmo binaural. Esta tercera señal no existe en el espacio físico, pero se percibe como un sonido fluctuante en la frecuencia que corresponde justo a la diferencia entre los dos sonidos presentados. Si la diferencia entre los dos tonos corresponde a un estado de ondas cerebrales, por ejemplo teta (4-8 Hz), la actividad predominante del cerebro tenderá a seguir esa frecuencia, así como a mantenerse en ese estado cerebral.
Aunque estos sonidos se utilizan para favorecer, por ejemplo, estados creativos, mejorar la concentración y la memoria, ayudar a eliminar la ansiedad, el insomnio, la depresión, la fatiga crónica, los dolores de cabeza o los traumas psico-físicos, hay que tener en cuenta que no todo el mundo responde de la misma forma a los mismos estímulos. Para obtener resultados es importante la habilidad y disposición del sujeto a relajarse y centrar la atención, lo cual depende con frecuencia del momento psico-fisico en que se encuentre. Su posible experiencia en técnicas de meditación siempre es un factor positivo que influirá en los resultados.
Publicado en Enigmas, año VII, nº 10, octubre 2001, páginas 26-30.
© Isabela Herranz
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