domingo, 10 de octubre de 2010

ASÍ SON LOS LÍDERES DE LA CONTIENDA

¿Qué dotes poseen los líderes políticamente implicados en los recientes acontecimientos terroristas en Estados Unidos? ¿Están capacitados para desempeñar sus cargos con responsabilidad y sensatez?

Evaluar a fondo las capacidades morales e intelectuales de dirigentes de masas cuando los datos a nuestro alcance son parciales es una tarea complicada. Implica a priori el riesgo de equivocarse y dejarse guiar por el conocimiento que tenemos sobre sus vidas y milagros con la consiguiente falta de objetividad. Todos conocemos sus rostros, pero obtener buenas imágenes de sus manos y muestras de sus escrituras es mucho más complicado. Así y todo, aquí presentamos un esbozo morfopsicológico, quirológico y grafológico de unos hombres que están en la esfera pública y de cuyas decisiones y saber hacer depende la estabilidad futura –tal vez la vida- de millones de personas en este planeta. Produce angustia observar que algunos de ellos no son precisamente modelo de ecuanimidad sino que poseen claras marcas de desidia, obsesión y tendencias criminales.

OSAMA BIN LADEN
Millonario saudita, nacido en 1957, protector y protegido del régimen talibán. Instalado en Afganistán dirige la organización terrorista Al Qaeda, fundada por él. Es el máximo representante y patrocinador del terrorismo internacional.

Análisis: Se han difundido fotos de Bin Laden disparando un rifle con la mano izquierda o con dicha mano en alto, pero también hay otras en las que sujeta un arma con la derecha. Zurdo o ambidextro, su mano izquierda es la de una persona inteligente y refinada, aunque en ella destacan tres rasgos muy inquietantes: un pulgar extremadamente largo, un dedo meñique corto, espatulado y adelgazado en la falange media, y un monte de la Luna muy alargado.

Un pulgar tan potente refleja una voluntad y ambición poco corrientes, además de liderazgo, independencia, auto-suficiencia y complejo de superioridad. Tal complejo parece una compensación a la debilidad expresada en el meñique. Un dedo así no sólo es un rasgo regresivo sino que en una mano tan fuerte denota una insuficiencia, un desequilibrio emocional probablemente relacionado con abusos psíquicos o físicos sufridos en la infancia. ¿Hasta qué punto tiene experiencias pasadas que no ha resuelto y que le encolerizan y avergüenzan? ¿Tendrá que ver su identificación con el fundamentalismo con una necesidad de purificarse? Si tenemos en cuenta que la falange terminal del meñique espatulada es un signo de obsesión, no hay muchas dudas sobre la posible respuesta.

Dado que la longitud de los dedos índice, medio y anular es normal, y que además el dedo medio es muy recto existe un fuerte control mental sobre las emociones. Hay otro importante elemento de auto-dominio reflejado en la línea del corazón (transversal superior) que acaba en la base de dedo medio. La línea de la cabeza (transversal inferior), algo inclinada hacia el monte de la luna (hipotenar), confirma una mente calculadora y práctica, aunque fecundada –para bien o para mal- por la creatividad que le aporta la longitud de esta zona.

Si la mano de Bin Laden refleja una personalidad sumamente compleja -calculador y práctico por un lado y vulnerable emocionalmente por otro-, en su rostro y, sobre todo en la fuerza de su mirada apasionada, conquistadora y enérgica se encuentran otras claves más preocupantes todavía.

Sus ojos vindicativos y volcánicos son los de una persona que dirige sus actos hacia la obtención de resultados palpables: se orienta hacia un ideal activo y es capaz de entregarse a él por completo. En todas las fotos su mirada es siempre la misma: la del héroe que aspira a la perfección y al que no se puede influir cuando ha decidido lo que quiere hacer. Su mirada es también la del líder que se impone a sus seguidores por su fuerza de carácter y por su eficacia. Sin embargo, sus ojos están peligrosamente juntos y su campo de visión es estrecho y obsesivo.

A lo anterior es preciso añadir que con una frente inclinada como la suya, la razón de ser de su existencia se plasma en la acción. Con un claro hundimiento en la zona media del rostro y una nariz muy protegida o caída, la afectividad y el espíritu de relación y convivencia se inhiben profundamente, mientras que los instintos tienen necesidad de saciarse –boca grande y carnosa-. ¿Sed de sangre? ¿Hambre de vidas humanas? Su boca no ha dicho todavía la última palabra.


GEORGE W. BUSH
Es presidente de los Estados Unidos desde hace un año. Ha alimentado el antiamericanismo del que se nutre el islamismo radical.

Análisis: Al igual que Tony Blair posee algunas de las cualidades más destacadas de los dirigentes: elevada auto-estima, habilidad para tomar decisiones rápidas, establecer y alcanzar objetivos, centrar su atención donde se precisa, mantener independencia de pensamiento y acción, contar con el apoyo de los demás y mostrar persistencia en la consecución de resultados.

Algunas de estas cualidades están claramente reflejadas en el rostro alargado y triangular de George W. Bush, con la frente inclinada y bien configurada y el mentón saliente, los receptores abrigados y el modelado tónico.

Sin duda, el modelado de su frente, con las tres zonas (observación, reflexión e imaginación) perfectamente marcadas refleja que se trata de un gran observador (arcos superciliares salientes) y un pensador analítico, con buena memoria y magníficas dotes de concentración (cejas muy próximas a los ojos). La gran tonicidad de su rostro muestra que es una persona muy activa, capaz de involucrarse en muchas cosas a la vez pero sin dispersarse (receptores abrigados). Asume grandes riesgos y espera grandes logros o, al menos, parecía esperarlos hasta hace poco. Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre, en las fotos del presidente norteamericano se observan gestos de desánimo y pesimismo. Las comisuras de sus labios descienden amargamente y sus ojos, antes mucho más vivos, con el fulgor del hombre apasionado, transmiten profunda preocupación. Su mirada actual está contraída, concentrada en problemas de difícil solución. Los problemas de salud, aunque es un hombre joven y fuerte, pueden empezar a aparecer pronto porque, a pesar de su espíritu guerrero y combativo es un individuo muy sensible y emotivo: la finura de sus receptores (ojos, nariz y boca) y el abrigamiento de los mismos así lo acusan. Aunque le cueste la salud, no cejara en su empeño de combatir el terrorismo.

En su letra también se aprecian las cualidades descritas más arriba: la gran auto-estima y ambición se observa en las elevadas tildes de las tes. Su capacidad de asimilación y curiosidad intelectual en las abundantes ligaduras y el ritmo rápido y armónico. Su extraordinario entusiasmo y empuje en las largas tildes de las tes y su espíritu abierto y sociable en los grandes espacios entre palabras. Su independencia y autonomía son otra cuestión: no le gusta que le digan lo que tiene que hacer y, con un temperamento tan dinámico como el suyo sus decisiones pueden resultar a veces más temerarias que sensatas.

YASSER ARAFAT
Durante los años sesenta y setenta fue responsable de gran número de ataques terroristas. En enero de 1996 fue elegido presidente de la Autoridad Palestina, que controla los territorios en Gaza y la orilla oeste del río Jordán. Actualmente persigue una política de desestabilización civil y confrontaciones armadas con las fuerzas israelíes. Por su mezcla de laxismo y demagogia, tiene gran parte de la responsabilidad en el conflicto palestino-israelí y el terrorismo armado.

Análisis: Al parecer, hace años que Yasser Arafat sufre de Parkinson y de esclerosis cerebral, aunque las fuentes palestinas niegan que su estado de salud le incapacite para gobernar. Cualesquiera que sean los informes oficiales, lo cierto es que el rostro del dirigente presenta claros visos de deterioro y de enfermedad, cualquiera que esta sea.

La tonalidad azulada de sus labios, la gran atonía de su boca, especialmente del labio inferior, acusan un grado de debilidad orgánica muy acusado. Las intensas ojeras confirman un pésimo funcionamiento del hígado y de los riñones, probablemente debidos a todo tipo de abusos con el alcohol y la comida. Aunque muchos creen que su muerte supondría el final del proceso de paz en el Oriente Medio, resulta difícil aceptar algo así. Más aún que un dirigente de sus características tenga tanto peso: su rostro siempre ha sido un claro ejemplo de incompetencia y profundo desequilibrio emocional. El estrecho espacio entre los ojos, por ejemplo, manifiesta falta de armonía y obsesiones. Los ojos asimétricos y la mirada mortecina, anquilosada, resultan muy perturbadores. Además de fatiga nerviosa y dificultad para hacer frente a las dificultades reflejan un profundo desequilibrio interno, como si estuviera preso de una problemática sin solución.

La mano derecha de Arafat presenta también claros rasgos de paranoia y obsesión. La zona inferior del monte de la Luna es muy pesada y tiene la denominada línea de venenos o línea hipotenar, un signo atávico presente en muchos degenerados mentales y en personas incapaces de controlar sus tendencias adictivas a las drogas, ya sean blandas o duras.

La fórmula digital es del tipo simiesco, con el dedo anular bastante más largo que el índice, señal de hiperemotividad. Este rasgo resulta bastante inhibido por la fuerte unión en el nacimiento de las líneas de la cabeza y del corazón: las energías físicas (muy notables en Arafat) están controladas por el cerebro y existe, por tanto, prudencia calculadora que tiende a dejar a un lado las emociones. Una influencia tan restrictiva del cerebro puede llevar a un desequilibrio y generar frialdad. La inhibición emocional aparece reflejada también en la zona media del rostro de Arafat. Su nariz es muy larga, poco tónica y caída: hay disimulo y una gran necesidad de adquisición. La zona inferior del rostro (instintiva) -tan blanda que llega a ser enfermiza- parece un pozo sin fondo. Por él se filtra toda su frustración vital: la de tratar con el gobierno israelí al que acusa de obstruir el proceso de paz en Oriente Medio.

ARIEL SHARON
En 1981 fue elegido ministro de defensa de Israel y el 6 de febrero del 2001 presidente de Israel. Representa a la derecha nacionalista y ha contribuido a intensificar la guerra santa contra los palestinos. Aunque en Occidente se le considera un extremista inflexible, es muy admirado en Israel por su pasado militar heroico y su actitud categórica hacia el terrorismo palestino.

Análisis: En el rostro de Ariel Sharon, además de su anchura (gran vitalidad) destaca la intensa mezcla de los signos morfológicos que marcan la dilatación y la retracción lateral: es un tipo muy enérgico y eficaz en el terreno de la acción, con grandes reservas físicas, pero también heterogéneo y falto de armonía. La acción vigorosa reflejada en el marco facial ancho junto con la inclinación de la frente y las orejas corre el riesgo de ser brutal, sin miramientos por el entorno material o humano. Destaca sobre todo su mirada imperturbable que, a duras penas, disimula un temperamento explosivo. Esta mirada diabólica –aunque a sus seguidores les parezca noble- funciona como una sutil máscara: da una impresión de neutralidad, incluso de espíritu soñador, pero en realidad oscila entre la exaltación feroz y la depresión interior.

La sospechosa ambigüedad de su sombría mirada también se aprecia en las manos del político israelí. Por un lado son fuertes y carnosas, reflejo de gran energía y capacidad, pero por otro tienen la palma muy larga en relación con su anchura. Esto último sugiere un temperamento emocional inestable, fácilmente arrastrado por lo instintivo o visceral más que por la razón. “Las palmas largas muestran rasgos atávicos de carácter”, señaló el científico alemán Gustav Carus. Sin duda, los impulsos no controlados que a veces se derivan de este rasgo suelen conllevar conflictos internos.

También la unión del pulgar con la palma, completamente lisa, señala una respuesta emocional rápida y una fuerte subjetividad, al igual que la longitud del dedo anular que supera con creces al índice. Para agravar más las cosas la falange inferior del pulgar es muy gruesa en relación con la falange terminal (se afina en la punta) lo cual refleja una profunda necesidad de hacer las cosas a su gusto, caiga quien caiga. Dado que la zona superior del monte de Venus (denominada monte de Marte y asociada con el espíritu combativo) está muy desarrollada, la agresividad y la intolerancia son la respuesta inmediata cuando este individuo encuentra oposición a sus intereses.

SADDAM HUSSEIN
Después de la Guerra del Golfo, Saddam Hussein tuvo que enfrentarse a una rebelión kurda en el Norte y aplastar una insurrección shiita en el Sur, mientras su país sufría los efectos de las sanciones internacionales. Actualmente, a pesar de su hostilidad hacia los islamistas ha alimentado el odio de estos hacia Estados Unidos.

Análisis: Como tantos otros dirigentes déspotas, Saddam Hussein es un hombre con gran energía y vitalidad, según se aprecia en su marco facial ancho y sus orejas grandes y carnosas. Es un hombre voluntarioso, ambicioso, vinculado a la tierra y a las tradiciones.

Posee buenas dotes de observación y concentración (arcos superciliares algo salientes y cejas próximas a los ojos, pero en conjunto el rostro del tirano de Bagdad presenta dos fuerzas claramente antagonistas. La primera se observa en la finura de los ojos y la boca que están abrigados (signo de hipersensibilidad, control, reflexión y mesura) y la gran fuerza de la zona inferior del rostro, señal de intensos apetitos (carnalidad y posesión), si bien estos se han debilitado mucho con los años (es una zona bastante átona en la actualidad).

La segunda fuerza contradictoria se observa en la zona superior (cerebral) y las dos zonas inferiores (instintos y afectos). Estas últimas son carnosas, espesas y redondeadas, claro reflejo de adaptación al medio y, por tanto, de contactos conciliadores, fáciles y flexibles. Sin embargo, la zona superior es estrecha y sinuosa y actúa como una especie de censor para con las citadas pulsiones instintivas.

En el terreno afectivo y social es cálido (nariz grande y carnosa), pero sus necesidades afectivas son sobre todo de carácter físico. Lo cerebral y lo afectivo chocan, de forma que los sentimientos no influyen en el plano mental: es calculador y muy obstinado a la hora de defender su punto de vista. No se adapta ni acepta fácilmente los sistemas de los otros porque su frente no sólo está limitada en anchura y en altura, sino que además presenta un modelado sinuoso y un surco horizontal inhibidor. Enseguida se pone a la defensiva y se vuelve agresivo. Carece de imaginación y da muchas vueltas a las cosas. Esta rigidez le impide expresarse y le produce fuertes tensiones y bloqueos. Mejor no “enfurecerle” porque cuando estalla resulta brutal.

TONY BLAIR
Nacido en Edimburgo en 1953, Tony Blair devino primer ministro británico en 1997 tras una brillante carrera académica y política. Su apretada agenda de trabajo se ha intensificado últimamente con la participación del Reino Unido en la lucha armada contra el régimen talibán. Esta grave situación ayuda al primer ministro a dar lo mejor de sí mismo: su enérgica personalidad, ávida de movimiento, contactos y causas por las que luchar le convierten en un magnífico adalid en la lucha contra el terrorismo.

Análisis: Resulta curioso que Tony Blair comenzara su carrera en la escena pública como vocalista de la banda de rock The Ugly Rumours. En aquella época era estudiante de derecho, trabajaba como actor teatral y era un notable atleta. Sin duda, con un rostro tan vitalista como el suyo difícilmente podría haberse mantenido en la retaguardia.

Su gran energía –presente en la anchura de su rostro con mentón cuadrado y grande, su modelado carnoso y la tonicidad de los receptores (especialmente ojos y nariz)- se alía al dinamismo de su rostro alargado de tendencia hexagonal, frente y orejas inclinadas y nariz proyectada hacia delante, que le convierten en una persona activa y espontánea, a veces tanto que cuando reflexiona sobre sus actos ya es demasiado tarde.
Es rápido a la hora de tomar decisiones y de pasar a la acción. Sus grandes reservas de energía le permiten mantener el ritmo. Seguirá en la brecha hasta el final, improvisando e innovando, pero también tendiendo a dispersarse: comienza muchas cosas pero a veces le cuesta terminarlas por exceso de movilidad. Por eso parece tan satisfecho cuando viaja por cuestiones de estado.

A pesar de su ímpetu domina el terreno de las relaciones y sabe mantenerse a distancia. No en vano su rostro presenta elementos de freno: sus ojos algo hundidos, la zona media del rostro alargada, la nariz ligeramente abrigada en la punta y el espacio nasolabial largo aportan la contención necesaria para que su energía, impaciencia y entusiasmo no se desborden.

Los rasgos de su letra (dinamógena, acelerada, con ligaduras originales) confirman muchas de las cualidades apreciadas en su rostro: responde al estímulo del momento, tiene gran capacidad de improvisación, curiosidad y actividad mental. Sin duda, le encantan los desafíos y le desagradan las ataduras a las reglas rígidas, pero es capaz de adaptarse.

Su rápida asimilación intelectual y la plasticidad de su inteligencia potencian su voluntad de tener éxito y vencer obstáculos. En la lucha contra el terrorismo el mundo cuenta con un gran adversario, combativo y valeroso, amante de la libertad individual y de los derechos humanos. Un primer ministro optimista y elocuente que siempre prefiere negociar.

Publicado en Más Allá, (nº 153, noviembre 2001, páginas 26-30).
© Isabela Herranz

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